En 2022, el radiotelescopio Hubble descubrió la estrella Earendel, que se encuentra a unos 12.900.000.000.000 de años luz de nuestro planeta. Hasta la fecha, esta luminaria de la constelación de Kita es la estrella más lejana conocida por la ciencia terrestre. Hasta ahora no había sido posible obtener una imagen nítida de ella debido a la distancia, pero el equipo del telescopio Webb era tan sensible y potente que pudo fotografiar este objeto cósmico en el espectro visible.
La cámara de infrarrojos captó la estrella con gran detalle. Pero esta imagen única no es sólo obra de la mano del hombre, sino también de la naturaleza. Descubrir una estrella en los confines del Universo está fuera del alcance del mejor de los telescopios. Pero en el caso de Earendel intervino el azar. Entre la estrella y el telescopio hay un enorme cúmulo galáctico. Distorsiona el tiempo y el espacio, actuando como una lente gigante. Aumenta la luz de esta estrella en un factor de 4.000 y hace que parezca un punto brillante.